jueves, 11 de noviembre de 2010

Atrapada

¿Es algo qué solo está en mi mente?¿O es algo qué esta en la de los demás? No estoy segura.No estoy segura de nada.Siento que me falta algo, algo esencial para que todo esté bien.Boqueo, intento respirar dando bocanadas, pero al aire no llega a mis pulmones.Ese aire que es tan esencial...Y eso es porque hay algo que va mal.Y yo se qué es, por favor, no le pongas nombre...Me siento atrapada, prisionera de mi propio cuerpo.Siento que no pertenezco a esto, que yo no lo pedí.¿Por qué yo?.Quiero gritar al mundo, ser feliz igual que ellos, pero hay algo...¿que me falta o que me sobra? No le pongas nombre...vivo en mundo tan parecido al tuyo, pero es totalmente paralelo.Y veo como el tiempo se escurre entre mis dedos y no se soluciona nada.Quiero ser como tu, quiero chillar, cruzar el umbral de la puerta, pasar al otro lado y salir de mi mundo donde vivo aislada, marcada para ¿siempre? Nunca...Pero necesito ayuda, sola no puedo hacerlo.Necesito aliento, necesito algo vital.Pero hasta que no lo solucione, nadie me ayudará.Es una paradoja, y estoy sola.¿O no tan sola? Mis pensamiento se confunden, y yo solo siento que estoy tras unos barrotes de hierro, gritando al viento, al mar, a las estrellas para que alguien venga y me rescate de esta pesadilla.Quiero ser igual que tu, pero algo falla en mi, algo no va bien.Y eso me hace sufrir, llorar en silencio cuando tu no me ves.Y no lo soporto más.Quiero ponerle fin, pero no puedo, no puedo...
Suena tan terrible...Siento que estoy viviendo en una vida que me corresponde, pero que ya está usada.Quiero volver a firmar el contrato conscientemente, quiero un cuerpo nuevo, un alma nueva.Y envidio a las personas que tengo a mi alrededor, y cuando estoy sola y miro al espejo, el reflejo me devuelve algo que hace que mi interior se revuelve, que mi alma desee salir por la boca y abandonar esta débil y horrible carcasa, y siento que necesito volar, volar muy alto y perderme para siempre...Pero no puedo, no puedo...






 Pero necesito, necesito que acudas a mí, que me acunes entre 

tus brazos, susurrándome al oído palabras bellas, palabras de 

aliento...

Necesito que consigas romper estas cadenas, que me atan a mi 

celda...









Me siento atrapada, atrapada en un mundo que no es el mío, 

atrapada de mis propias emociones, atada de manos y pies tras 

unas rejas irrompibles, esclava de mi propio cuerpo...




                                                                                     
   
Atrapada...




                                                                               
                                  

martes, 9 de noviembre de 2010

Cartas extraviadas

Queridos Reyes Magos:
Os escribo porque siento en el corazón una espina clavada, una de esas tan chiquitita que no se aprecia a simple vista, pero que si aprietas se te clava y te aguijonea furiosamente.¿Porqué os sigo escribiendo? Sé  que esto es una carta que no llegará a ninguna parte, que se perderá en la bruma, en las mareas, como se pierden las hojas de los árboles mecidas por el viento.Se que no existís, me lo han dicho mil veces.Se os nombra en la Biblia, formáis parte de una tradición religiosa.Traéis la ilusión a miles de niños y personas durante la Navidad.No hay una manifestación física, no sois entes que se puedan ver.Pero yo quiero creer en vosotros, aferrarme a la esperanza de que estáis ahí, y aunque no sea de manera física, estáis en el fondo de mi mente y de mi alma.Me aferro a esa esperanza como se aferra un náufrago a un trozo de madera flotante.Estas Navidades, las pasaré como siempre con mi familia.Como debéis saber, yo y todos queremos regalos (¿quién no los quiere?) pero no estoy dispuesta a pedir y pedir.Yo ofreceré, traeré la ilusión a mucha gente en vuestro nombre y a cambio recibiré.Eso es lo que puedo esperar que suceda.Y es en lo que tengo fe.Recordaré a las personas que ya no están, y las que añoro con toda mi alma.Pero también celebraré con las que tengo, porque la vida sigue adelante, inexorablemente, y no somos nadie para detenerla, solo podemos vivirla y ser felices.Este año, me pido para mí un poco de paciencia, ya que ser impulsiva a veces es bueno, ya que te dejas guiar por los designios de tu alma, pero en exceso me da empacho.También me gustaría algo de azúcar para endulzarlo y que no sea tan amargo como este, y porqué no, algo de felicidad.Bueno, sin más preámbulos, me despido de vosotros.Con cariño,
¡Feliz Navidad!(aunque igual es un poco pronto)